Viernes, 20 de septiembre de 2002

RODOLFO PARADA - DIRECTOR DEL GRUPO MUSICAL QUILAPAYÚN

 

"Ya no somos militantes, pero la pasión es la misma"

Rodolfo Parada, Patricio Wang, Hugo Lagos, Patricio Castillo, Guillermo García y Hernán Gómez, son Quilapayún.

AMAIA MAULEÓN - Vigo

La música chilena en estado puro tiene un nombre: Quilapayún. Esta noche (22.30 horas) el público vigués podrá disfrutar en el centro Cultural Caixanova de su música que, tras treinta y siete años sobre los escenarios, les ha convertido en uno de los grupos latinoamericanos más conocidos del mundo. Comenzaron su recorrido en 1965 con Víctor Jara y desde entonces han mantenido un repertorio social en el que instrumentos como el charango, la quena, las zampoñas y las percusiones caribeñas otorgan a sus temas gran originalidad. En este concierto, además de recordar temas clásicos como "La muralla", "El pueblo unido" o "Te recuerdo Amanda", ofrecerán canciones de su último trabajo, titulado "Al horizonte".

-En todos estos años, ¿en qué ha cambiado la esencia de Quilapayún?

-Hemos evolucionado mucho y lo seguiremos haciendo. Partimos de la música tradicional, pero captamos influencias de todas las culturas, de la música clásica y de la contemporánea. En "Al horizonte" encontramos ciertos elementos modernos como programaciones electrónicas, guitarras acústicas o sintetizadores que, junto a los instrumentos tradicionales, resulta muy llamativo.

-¿Y la línea ideológica?

-Nuestro espíritu contestatario permanece intacto. El mundo aún tiene que cambiar mucho, avanzar en la democracia. El temperamento, sin embargo, es distinto. Antes militábamos políticamente, hoy somos autónomos, pero la pasión es la misma.

-¿Hasta qué punto creen que la música contribuye a cambiar el mundo?

-Nosotros mantenemos la idea de que la música es útil para transmitir ciertas ideas. Incluso a través de una pieza instrumental podemos hablar de la hermandad de la cultura, de la necesidad de respetar la pluralidad y reivindicamos nuestra identidad ante la globalización de la cultura.

-¿Qué momento de su larga trayectoria recuerda como el más feliz?

-Uno de los momentos más emocionantes fue cuando, tras dieciséis años de exilio, volvimos a actuar en Chile. Se mezclaba una sensación de felicidad, inquietud y desorientación que recuerdo bien.

-Por el contrario, ¿cuál resultó el más duro?

-Personalmente, preferiría olvidar la incomprensión que mucha gente tuvo hacia nosotros cuando abandonamos la militancia política, en el 79. Nos tacharon de pinochetistas e interesados por el dinero... espero que quienes nos juzgaron mal se hayan dado cuenta de su error y sepan rectificar.

-¿Qué planea Quilapayún próximamente?

-Tenemos programados varios conciertos en Chile y París y, además, en el primer semestre del año que viene sacaremos un nuevo disco en el que, sin traicionar lo que hemos sido y somos, intentaremos también acercarnos a un público más joven.

 

http://www.farodevigo.es/archivo/09202002/hoy/sociedad/4sociedad.html